Esperé y esperé. Sobre nieve, sobre arena, con lluvia, con un sol infernal; pero nunca llegaste, o nunca te atreviste a llegar. Y ahora me veo, aquí, con un vaso de whisky en la mano, como una estúpida, por creer en el amor, por creer en ti.
"-¿Me haces un favor?
-Claro.
-Quiereme siempre."
Después de mucho tiempo, tengo ganas de volver a enamorarme.
El amor, tan preciosamente mortal.
ResponderEliminar