sábado, 10 de agosto de 2013

Heroínas.

Me pregunto cuántas veces habré soñado con oírte decir un "mi chica". Es absurdo que siete letras nos hagan elevar los pies del suelo alejándonos de él sin pensar en lo que dolerá la caída, pero, joder, tienen que sonar tan bonitas esas siete letras de tus labios que merece la pena pelarse las rodillas un millón de veces.
Pero me desperté de ese sueño demasiado pronto, o quizás fue demasiado tarde, cuando la eme no era más que un susurro que aún no salía de entre tus labios, cuando la i ni siquiera tenía signo de puntuación, ni la ce un dibujo en tu piel. Cuando la hache no era solo muda, sino que siquiera había sido pensada por ninguno de los dos, y la a, solamente era un recuerdo de una tarde de verano que pasamos jugando al póker, perdiendo fichas por ver quién era el primero de los dos que caía en decir 'te quiero'.



Que lejos me parecen ya esos sueños de rogarle al cielo que se te escaparan en un suspiro las pausas que hacías para no quererme, y que amargas me saben todavía estas lágrimas que se ahogan en el fondo de un vaso de whisky con hielo. Aunque lo peor de todo no es eso, lo pero de todo es la necesidad de esperarte y de esperar esas letras, que sé, que sabemos, que ya nunca llegarán.

5 comentarios:

  1. Oooohhhh, tch, tch, tch, y decía que yo escribía bien!! =P Qué romántica pero que melancólica tb, jopelinchis, pero plasmas los sentimientos muy bien :)

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  2. Bueno, la esperanza es lo último que se pierde... nunca se sabe!
    Te sigo, espero leerte pronto, un beso :)

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  3. Hay que vivir con esperanza... Quien sabe, a lo mejor esas palabras son escuchadas por la persona menos esperada.

    ;)

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  4. Hacía tiempo no me pasaba por acá, hermosos textos!
    De verdad me gusta tu blog, ¡te sigo!.
    Acabo de publicar una entrada en mi blog [http://le-reve-couleur.blogspot.com/], si quieres pasarte. ¡Bienvenida!
    Saludos (:

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Toc, toc... ¿Hay alguien en casa?