lunes, 31 de enero de 2011

Historias de media noche.

-¿Sabes?
-Dime, Carlos.-Tras decir estas palabras me giré hacia él y me encontré con dos inmensas partes de océano. Sonreí, como hacía tiempo que no lo hacía, o quizás con la dulzura
-Yo creo que él no te merece. Ni a ti ni a...-Y fue entonces cuando por primera vez alguien posó su mano sobre mi tripa. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal.
-No digas eso...
-Es verdad, no te merece, es un capullo.

Y entonces fue cuando tomé una decisión. Tenía que contarle la verdad.

4 comentarios:

  1. me encanta como escribes :) No sabía que habías vuelto a publicar! ^^ Se te echaba de menos

    ResponderEliminar
  2. Estoy con P., se te echa en falta por la bloggosfera :)

    ResponderEliminar
  3. Y la verdad es que hay demasidados capullos.
    Me encanta el blog, te sigo =) espero leerte pronto. Un besito

    ResponderEliminar

Toc, toc... ¿Hay alguien en casa?