martes, 8 de septiembre de 2009

En el estanco se vende el amor más barato.


-Cuentame.
-Él... ha vuelto.
-¿Rubén? ¿Pero no te había dejado?
-Rubén no me quiere volver a ver... quien ha vuelto es...
-No me lo digas.
-Sí, Javier ha vuelto, o eso creo.
-¿Estás segura de que eso es bueno?
-Tal y como tengo el corazón de roto, solo puedo arreglarlo con un beso suyo.
-Pero...
-Sí, lo sé. Eso es misión imposible.









Por eso tú, querida caperucita azul, guardaste besos invisibles en un tarro de cristal.

5 comentarios:

  1. Hoy, las lágrimas caián de mis ojos y me sentía muy triste, hoy me he dado cuenta que no le importaba a nadie, a absolutamente a nadie. Pero cuando entro en el blog y leo esto y veo que tu te acuerdas de mi me vuelvo a sentir bien...
    Cariño, que él te arregle el corazón.
    Él te quiere lo sé...

    ResponderEliminar
  2. Como escribí hace unos días:

    - No quiero que te hagan daño.
    - Tranquilo, nadie puede superar el que tu me hiciste.

    Un beso

    ResponderEliminar
  3. La próxima vez que Caperucita se tome un beso invisible de su tarro antes de recibir malas noticias, así seguramente el dolor remitirá.

    ResponderEliminar
  4. Pero sabes que?
    Los hombres son una raza aparte totalmente incomprensible.
    Y sabes que?
    Nosotras unas estupidas que no podemos dejar de pensar en condicionales.
    Y sabes que más?
    A pesar de eso seguiremos adelante.
    Y sabes porque seguiremos adelante?
    Porque tengo una mama que puede con todo y tiene una hija, que aunque ausente, estará siempre que necesite friki-tonterias para sonreir.

    =)

    Porque hoy me siento con ganas de que TODOS sonrias, aunque tenga que decir mil y una tonterias.

    Kisuuuuus~~

    ResponderEliminar

Toc, toc... ¿Hay alguien en casa?