-¿Qué quieres ahora?
-Perdona... Si estás enfadado me marcho.
-No, pasa, solo me duele la cabeza.
Estoy ahí. En su casa. No me lo puedo creer.
Está todo desordenado. Río. ¿Y su novia?
-Venías a pedirme...
Oh Dios, ¡oh Dios!
Está en calzoncillos. Me lo quiero comer.
-Eo... ¿Caperu?
Barba de dos días. Sus ojos brillantes y...
-Un poco de sal, por favor.
-¿Pretendes que las heridas escuezan?
-A parte, tengo antojo de tequila.
No me pareces una loca, decididamente. Me parece una manera de escribir fántastica. Que ya quisieran algunos (se señala así misma) y necesito ser como tú *-*
ResponderEliminarAsí que ya me estás enseñando =)
Trozo de una historia más que genial
¿Hay sitio para una pequeña Yuli caperucita azul, en tu historia, de caperucitas rojas con lobos?
Te quiero
enormes letras :)
ResponderEliminar¡OH!
ResponderEliminarEncantada de haber descubierto tu blog,
porque es una monada.
Un beso MUYGRANDE :)
Voy a enamorarme de tu lobo y de tu caperu...
ResponderEliminarDEFINITIVAMENTE LO HARÉ!!!
*pillada ya*
xDDDDD
Kisuuuus~~