jueves, 25 de junio de 2009

El vecino de arriba.


-¿Qué quieres ahora?
-Perdona... Si estás enfadado me marcho.
-No, pasa, solo me duele la cabeza.

Estoy ahí. En su casa. No me lo puedo creer.
Está todo desordenado. Río. ¿Y su novia?

-Venías a pedirme...

Oh Dios, ¡oh Dios!
Está en calzoncillos. Me lo quiero comer.
-Eo... ¿Caperu?

Barba de dos días. Sus ojos brillantes y...

-Un poco de sal, por favor.
-¿Pretendes que las heridas escuezan?
-A parte, tengo antojo de tequila.

4 comentarios:

  1. No me pareces una loca, decididamente. Me parece una manera de escribir fántastica. Que ya quisieran algunos (se señala así misma) y necesito ser como tú *-*
    Así que ya me estás enseñando =)
    Trozo de una historia más que genial
    ¿Hay sitio para una pequeña Yuli caperucita azul, en tu historia, de caperucitas rojas con lobos?

    Te quiero

    ResponderEliminar
  2. ¡OH!
    Encantada de haber descubierto tu blog,
    porque es una monada.
    Un beso MUYGRANDE :)

    ResponderEliminar
  3. Voy a enamorarme de tu lobo y de tu caperu...
    DEFINITIVAMENTE LO HARÉ!!!
    *pillada ya*
    xDDDDD
    Kisuuuus~~

    ResponderEliminar

Toc, toc... ¿Hay alguien en casa?