martes, 30 de junio de 2009

De cuento a cuento y tiro porque me toca.

Después de muchos llantos, muchas sonrisas, muchos besos, muchos suspiros, muchos saltos, muchas llamadas, muchas cartas, muchas corrientes, muchos tacones, muchos pitillos, mucha música, muchas sorpresas, muchos desalientos, muchos viajes, muchas caricias, muchos mordiscos, muchos polvos (¿por qué no decirlo?), muchas conversaciones, muchos desayunos, muchas ausencias, muchas chuches, muchas guitarras, muchos acordes, muchos acuerdos (y desacuerdos), mucho maquillaje, muchos espejos rotos...

-Quisiera quererte un poco menos, la verdad.

7 comentarios:

  1. Pero si todo va bien, por qué quererle menos?? mejor disfrutar de todo lo que compartes!
    Un beso!
    Muy buen blog!

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  2. Apoyo la oponión de Proyecto de Escritora.

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  3. Quererle menos?
    Porque no le quieres un poco más?
    Como todas las historias ;)

    Un beso :*

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  4. Bueno, un poco de locura(como la suelen llamar las buenas lenguas)es necesaria para mantenerse cuerdo en este mundo que mi mala lengua de hoy se atreve a llamar loco.

    Hola caperucita, me presento: soy un lobo, otro distinto al de tu historia, aunque lobo al fin y al cabo. Creo que sabes que no somos como nos pintan, si bién tampoco estoy por la labor de practicar apología de mi especie, pues es cierto, muchos de nosotros podemos ser realmente malos y cabrones, y yo tampoco soy una excepción. No obstante me siento orgulloso de serlo, lobo, quiero decir.
    Encantado de pasar por aqui. Saludos cordiales.

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Nunca me he encontrado con ansias de comentarte por acá. Es por la sencilla razón de que cada una de las entradas de este blog ya dicen un torrente de palabras por sí solas.

    Y yo me quedo muda ante ellas. No tengo nada más que añadir.

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  7. Yo entiendo perfectamente porqué preferiría quererle menos, mucho menos...

    Me gusta mucho este blog, me pasaré más por aquí:)

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Toc, toc... ¿Hay alguien en casa?